Tenacidad de invertir altos capitales a riesgo en condiciones económicas aceptables y con políticas confiables.
Desde el mes de mayo pasado la Agencia Nacional de Hidrocarburos asumió las labores de fiscalización de las operaciones industriales petroleras. Este hecho constituye un cambio adicional a la transformación que desde hace una década se introdujo en la estructura administrativa del sector petrolero.
La explotación de hidrocarburos en yacimientos no convencionales está generando una revolución en el mercado energético en el mundo. Debido a la aparición de nuevas áreas prospectivas, países deficitarios en abastecimiento de hidrocarburos como Estados Unidos, están viendo su próxima autosuficiencia. Los disminuidos precios del gas han golpeado el mercado de otros energéticos como el carbón. Y Colombia se ha puesto en proceso de permitir este nuevo campo.
La actual situación de PEMEX está obligando a buscar la forma de hacer ajustes en las formas de participación de la inversión extranjera en México, en las formas contractuales y en los derechos que los particulares podrían llegar a tener en el recurso natural de un país que fue pionero de las nacionalizaciones y sobre el símbolo de la identidad de la revolución mexicana.
Cada año el tipo de normas ambientales reflejan mayor desconfianza en las instituciones y en la actuación de las empresas. Los proyectos del 2012 exigen mejora en ambos campos.
Recientemente se han presentado acciones de hecho en campos petroleros contra las personas y las instalaciones. ¿Qué herramientas existen para hacerle frente a estos sucesos?
La falta de un estatuto sólido, coherente, actualizado y sistematizado de los temas que interesan a la industria del petróleo está ocasionando normatividad dispersa, introducida en los más variados escenarios y en perjuicio del desarrollo ordenado de la industria.