Carlos Mantilla McCormick
ANTECEDENTE:
El pasado jueves se llevó a cabo la sesión de promoción de la Ronda Colombia 2012 en la capital de mundo petrolero, la ciudad de Houston. Numerosa asistencia y buena organización para atraer inversionistas. El reto es atraer a empresas grandes.
Houston fue otra parada de la promoción que realiza la ANH alrededor del mundo para interesar a los inversionistas en desarrollar proyectos de exploración y explotación de hidrocarburos en el país. Como en las promociones de las anteriores licitaciones, la ANH está apostándole a repetir su dosis de atraer nuevas inversiones.
Fue ciertamente bien organizado y concebido el evento, dado que se realizó en la semana clave por la presencia de altos ejecutivos de las más grandes empresas petroleras en el marco del CERAWeek, un simposio con discusiones de alto nivel sobre el desarrollo de la industria energética, las preocupaciones de coyuntura y el futuro del negocio en el mundo. También en este evento participaron el Ministro de Minas y Energía, la ANH y funcionarios de Ecopetrol, con lo cual la visibilidad de Colombia estaba asegurada.
La presencia de Daniel Yergin, autor de “The Prize” y premio Pulitzer, le dio un toque llamativo a la promoción, dada la admiración que este hombre genera entre los petroleros. Su opinión en torno a que Colombia no es un país petrolero pero crece en el propósito de serlo debe llamar la atención de quienes aún no ven al país como alternativa.
Entre los temas tratados, en las preguntas y conversaciones durante el descanso, tuvo particular interés la oferta de áreas con potencial en hidrocarburos no convencionales. No obstante la falta de regulación y de infraestructura de transporte, al parecer el potencial de reservas resulta interesante. Las preocupaciones de quienes estaban en las sillas de al lado, empresarios y directivos de una empresa americana con proyectos exploratorios en el país, radicaba en la imposibilidad de cumplir con las exigencias técnico operacionales y económico financieras. Esta es una barrera de entrada para muchos, entendible por la clase de proyectos y la estrategia de apuntarle a cierto tipo de inversionistas.
Con algo de frialdad y franqueza, se abordaron los temas difíciles: seguridad y proceso de licenciamiento ambiental. El Presidente de la ANH se refirió a los problemas de seguridad indicando que aunque falta tener las condiciones óptimas para poder trabajar, la mejora demostrada en los últimos años es evidente. Igualmente resaltó el compromiso del actual Gobierno en esa materia. Era difícil el tema, pues el ataque a los oleoductos y carro tanques y los secuestros de trabajadores en los últimos meses ponen en evidencia que el problema está presente y que los costos operacionales con los cuales se valoran los proyectos de inversión tendrán que contemplar estos aspectos que otros países competidores no incluyen.
Sobre la demora de los permisos ambientales, los empresarios no entienden nuestras trabas, ni les interesa saber que hay una reorganización de la estructura administrativa del sector que está tomando un tiempo inconcebible para el manejo de sus proyectos y los términos contractuales con la ANH.
Varias grandes empresas estuvieron presentes, demostrando el interés de tener dentro de sus portafolios para ser evaluados los bloques y las condiciones ofrecidas por la ANH. El reto para es lograr que ese tipo de jugadores sean los que le apuesten a su oferta.