Renuncia y Reestructuración en la ANH

Carlos Mantilla McCormick

La paradoja: logros incuestionables y modelo a imitar se juntan a problemas estructurales y a una reforma en curso.

La renuncia del Director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos en medio de informes de la Contraloría y de la Procuraduría y de acusaciones de políticos refleja la existencia de una crisis o, por lo menos, de un tropiezo en el sector que debe motivar el crecimiento económico, según el Plan de Desarrollo del Gobierno.

La carta de renuncia del Director de la ANH muestra su interés por reivindicar los resultados de su gestión en materia de logros que son innegables tales como la consolidación de la Agencia en una “entidad eficiente, robusta, independiente y técnica, capaz de enfrentar los retos actuales y futuros del crecimiento del sector de hidrocarburos” cuyas estrategias colocaron al país, otra vez, en la mira de los inversionistas con incrementos en exploración y reservas.

Reivindica las acciones de promoción, el diseño del nuevo contrato de concesión y las seis rondas de licitación de áreas para exploración y explotación, los 302 contratos firmados y los 89 de evaluación técnica, con inversiones de riesgo hasta por 4.000 millones de dólares, los 137 descubrimientos, el incremento de reservas sobre los 2.000 millones de barriles, la producción de petróleo y de gas que alcanzan casi el millón de barriles por día y los mil cien millones de pies cúbicos por día, respectivamente, así como las reservas de gas que se mantienen en 8 Tera pies cúbicos.

Hace alusión a los problemas que tuvo que enfrentar y hay que estar alertas por intentos de penetración por fraude, lavado de activos o corrupción, así como los aspectos laborales, sociales, ambientales y de seguridad de la industria.  Reclama para la ANH el haber evitado la pérdida de la autosuficiencia que preocupaba en el 2003 y culmina indicando que el momento es propicio para un cambio en la Dirección de la entidad.

La ANH está ad portas de una reestructuración que hará crecer su organización y sus responsabilidades. Desde hace varios años se veía la imposibilidad de mantener la estructura con la que inició, sus 70 empleados y sus 2 subdirecciones venían limitando su accionar y, por ello, está por reestructurarse.  Se ha indicado la necesidad de lograr mayor especialización, seguimiento a las etapas del negocio, y problemas de la concentración de decisiones de gasto, así como carencias en áreas indispensables como las de conocimiento y manejo de información geológica y geofísica, en mercadeo de áreas incluyendo estudio de mercados potenciales, promoción nacional e internacional, interlocución con inversionistas y demoras en el proceso asignación de áreas; deficiencias en el seguimiento a los compromisos en contratos de exploración y producción; insuficiencias para asumir las funciones trasladadas del Ministerio para la fiscalización, liquidación y recaudo de regalías; y falta de recursos para atender las estrategias y los problemas del componente ambiental y de comunidades que hoy afectan las operaciones.

Estos son los problemas que sugieren la reestructuración que adicione personal en más del doble de su planta actual y dependencias en nuevas Oficinas:  Gestión de Entorno y Relaciones Interinstitucionales, y Comunicaciones; y en cuatro Subdirecciones: Geología de Cuencas, Promoción y Asignación de Áreas, Seguimiento de contratos Petroleros y Fiscalización, Regalías y Participaciones.

El desempeño de la ANH creó un modelo institucional que se replicará en la minería y en infraestructura.  El cambio en la Dirección y la reestructuración deben fortalecer el propósito de hacer de esta industria un factor de crecimiento económico y consolidación institucional.