En diversas oportunidades se ha expuesto sobre las consecuencias que traen los precios bajos de los hidrocarburos y minerales para las finanzas estatales, las empresas y las regiones.
El diagnóstico sobre la situación de la industria petrolera es reiterado una y otra vez por los efectos de la sobreproducción y de la baja demanda.
Una cuestión que debe plantearse frente al estado actual del sector petrolero es si, conforme a los principios de la contratación estatal, es válido invocar el quebranto de equilibrio económico contractual con el fin de lograr que por la vía del acuerdo entre el Estado y el contratista se produzcan cambios en sus términos económicos que lo reestablezcan.
La novedad que trae el reglamento que se presenta por la ANH es, especialmente, una modalidad de “asignación directa con contraoferta”.
La baja actual de precios del petróleo ha generado una crisis que, como dice el presidente Santos, no es solo del sector sino del país, por los efectos en las finanzas públicas, en el crecimiento económico, en el desarrollo regional, y en la autosuficiencia en el mediano y largo plazo.
“La energía de inversionistas y sus trabajadores, la coordinación de esfuerzos entre autoridades y el permiso de las comunidades hacen posible que las condiciones se den para lograr nuevos descubrimientos y aumentar la producción.”
Es útil que la entidad estatal cuente con la flexibilidad para disponer su estrategia de negociación en cada situación
Las demoras en los trámites de licenciamiento ambiental continúan sin solución, pese a que se han implementado medidas diversas en la presente administración. Los efectos se siguen viendo en la falta de oportunidades para lograr descubrimientos y aumentar la producción de hidrocarburos.
Desde el mes de mayo pasado la Agencia Nacional de Hidrocarburos asumió las labores de fiscalización de las operaciones industriales petroleras. Este hecho constituye un cambio adicional a la transformación que desde hace una década se introdujo en la estructura administrativa del sector petrolero.
La explotación de hidrocarburos en yacimientos no convencionales está generando una revolución en el mercado energético en el mundo. Debido a la aparición de nuevas áreas prospectivas, países deficitarios en abastecimiento de hidrocarburos como Estados Unidos, están viendo su próxima autosuficiencia. Los disminuidos precios del gas han golpeado el mercado de otros energéticos como el carbón. Y Colombia se ha puesto en proceso de permitir este nuevo campo.